miércoles, 16 de diciembre de 2009

SE SUPONÍA

/ Se suponía que cerrarían Guantánamo /
Por aquello de que los derechos humanos estaban violados y enjaulados en el Caribe
Por aquello de que capturaron terroristas juntos a unos cuantos cientos de campesinos
Por aquello de que la guerra contra Irak y Afganistán eran injustificadas e injustificables
Por aquello de que a Emiratos Árabes ni se les menciono y de allí salieron armas, apoyo y terroristas
Por aquello de tener a cientos de presos sin juez, ni acusación, ni reglas, ni leyes, ni nada

/ Se suponía que cerrarían Guantánamo /
Para no comprar en Illinois una cárcel y traspasar presos del mar a tierra firme
Para no llenarse la boca con la justificación de la muerte y el asesinato al recibir premios en Europa
Para lograr algo de justicia universal ya que fueron ellos los que particularmente violaron, mataron, secuestraron, devastaron
Para acallar las millones de voces que en marzo de dos mil tres bloqueamos las calles del mundo maldiciéndoles
Para que nosotros ciudadanos incrédulos confiásemos un poco en ellos neófitos políticos

/ Se suponía pero al final, como siempre /
Perdimos la virginidad asesinada en un bombardeo sobre el Éufrates y el Tigris
Perdimos la sonrisa en la polvareda de Kirkut después de un coche bomba
Perdimos la esperanza cuando el Caribe repleto quedó de inocentes sin ley, ni juez, ni parte
Perdimos la palabra tras el velo que siniestro se extiende por todo el mundo islámico
Perdimos la fe cuando dios comulgaba con ellos en iglesias, pagodas y mezquitas

/ Se suponía pero al final, como siempre /
Perdimos la razón ante la testarudez de los poderosos que gobiernan
Perdimos los colores cuando nuestro arcoíris se apagó después de una lluvia ácida
Perdimos nuestra noche cuando el sueño se largo con los millones de refugiados kurdos
Perdimos la poesía cuando Sherezada no pudo seguir hilando historias infinitas en su noche rota
Perdimos el norte cuando desde nuestro sur nos replegamos para denunciar y gritar y exigir a los ineptos


POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz

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