jueves, 10 de abril de 2008

DE COSAS SIMPLES


Antes bastaba con alargar el brazo
Para alcanzar la estrella
Bastaba poner la mente en blanco
Para surgir la estela de colores infinitos
Bastaba sentir el viento sobre el rostro
Para echar a volar todas las palomas

Expectante aleteo de mariposas
Revoloteando en el hito de tu esencia
De tu frescura
De tu impactante sombra que se alarga
Fundiéndose como candil de nieve
En mi mar
En mi sueño que madura

En el despunte de la aurora nueva
Mi sensibilidad
Abre la oquedad de mis párpados cerrados
Por ellos penetra vida en forma
Desordenada de imágenes
/ Mi sueño finaliza /
Mi estrella alcanzada se esparce
Como polvo de ángel sobre estela marina

Mi mente queda en blanco ante la crudeza
De lo cotidiano
/ Y me aferro a mi sueño acabado /
Aún despierto prefiero
Lo híbrido a lo puro
Lo distorsionado a lo recto
Lo ambiguo a lo articulado
Lo tergiversado a lo aburrido
Lo irreal y equívoco a lo real y claro

Y en este vuelco por el equívoco perfecto
Te prefiero a ti
Con la sencillez de tu boca callada
Con tus ojos cafés de mirada inherente
Con la candidez de sonrisa de estrella
Con tu alcanzable e inalcanzable presencia

Contigo se hace posible perdurar el día
Esperando el caer de la luna en el bolsillo
Estando tú conmigo lejos
Hace posible que
Este mundo real
Inconcluso
Adquiera sentido
En la complejidad
De las cosas simples

POEMA propiedad de Humberto González Ortiz

1 comentario:

genessis dijo...

Pareciera que antes todo era más simple.

Hoy, nuestro mundo inconcluso, desordenado, ambicioso, ambiguo
hace más compleja la vida tan simple de los hombres.

Beso
Stella