miércoles, 22 de junio de 2011

COTIDIANOS PARLAMENTOS

Nací el veinticuatro de septiembre de mil novecientos setenta
Del siglo pasado
En la otrora capital azteca
Y fue después de volver de Cuba que empecé a escribir como un loco
La Cuba que creía
No existía
No existió nunca
Quizás solo
Unos minutos
Unas horas
Unos fugaces instantes
En los que el mundo se concibió a si mismo
Diferente
Creímos que en verdad debajo de las adoquines había arena de playa
Creímos que el Che era inocente de los asesinatos de la cabaña
Creímos que la revolución armada liberaría a Guatemala, El Salvador y Nicaragua
Luego vino la resaca de las ideas libertarias
Y nos dimos cuenta que las revoluciones no siempre traen consigo
La libertad
La liberación
La independencia
Hoy el mundo sobrevive bajo una negra sombra de
La discordia
La indiferencia
El salvajismo
Y en México se asesinan a mansalva
Y en Europa se defiende solo a la moneda
Y en África solo más de lo mismo
Y en China prima el dinero sobre la inteligencia
Y en la india nacerá el ciudadano siete mil millones
Nací el veinticuatro de septiembre de mil novecientos setenta
Del siglo pasado
En la otrora capital azteca
Y con mis primos jugábamos burro dieciséis
Y con Pepe íbamos a la deportiva a jugar beisbol
Y me enamoré como un loco sin ser correspondido en la prepa dos
Y la Gandhi, y Coyoacán eran parte de mis pasos
Y mi mamá me acompañaba en eternos desayunos
Y de noche volvíamos en camionetas saliendo de la escuela
Jorge
Bernardo
Rogelio
Hoy estoy muy lejos
Intentando redescubrir mis paraísos
Intentando que el azar juegue su juego
Intentando homologar mi título para llenarme de papeles
Intentando intentarlo una vez y otra
Intentando sacar una hora más al día
Intentando amar y ser amado
Intentando vivir con intensa calma este instante fugaz
En que este neoliberal mundo
Se sobrecalienta
Y vuelve la cara ante
La pobreza
La injusticia
La mala arquitectura
La necia necedad de creer que las revoluciones por sí solas cambiaran
Lo que ni los poetas hemos sabido detallar
En nuestros cotidianos
Parlamentos

POEMA PROPIEDAD de Humberto González Ortiz

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