martes, 10 de noviembre de 2009

BERLÍN-MÉXICO-BARCELONA A NUEVE DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y NUEVE

En momentos como el de hoy
En que mi estado anímico fluctúa aun más que la bolsa de valores
Pienso al escuchar a los eufóricos con sus discursos huecos
Sobre la caída del muro de Berlín
Y sobre las libertades
Y sobre las opresiones
Y sobre la policía de la Alemania comunista
Y sobre la violación de los derechos humanos
Y sobre las separaciones coloridas de los hombres
/ Los azules bien peinados, aquí /
/ Los rojos jodidos y asesinos, allá /
Seguramente muchos pensarán que hemos alcanzado la victoria
Y en cierta manera es cierto
Aquel muro no debió construirse nunca
Aquella Gestapo alemana no debió asesinar jamás
Aquella división indigna del mundo fue solo la excusa
Se acabó la guerra fría, dicen
Reagan, Thatcher, Gorbachov, Mitterrand, Kohl y Walesa
Dicen ser los paladines de la libertad, de la justicia, de la igualdad
Cierto es que en los primeros años del siglo veintiuno
Ni Marx
Ni Lenin
Tienen ya sentido de estado
Ni el Che
Ni Sandino
Tienen ya sentido revolucionario
Ahora manda el dinero, el capital, la alianza para el progreso
Hoy
Aquello con sentido que existía en ambos lados del muro
Está destrozado entre moronas de hormigón, ladrillos, eufóricos gritos de millones
El capitalismo, el neoliberalismo, el neoconservadurismo
A triunfado a escala planetaria
La ideología sirve ahora para vender más camisetas con el rostro enjuto de Guevara
La necesidad sigue siendo arrebatada de los estómagos vacios e hinchados de los niños
Miro el dominó gigante que ayer entre juegos de artificio hicieron rodar de nuevo
Los berlineses
Miro al montón de tipos trajeados, viejos y jóvenes que se dicen dirigentes mundiales
Colgarse de nuevo las medallas
Callo a mi conciencia que me grita
Que me dice que me calme
Que hemos llegado a la otra orilla
Que hemos vencido
Que Dios esta de nuestra parte
Pienso luego que yo no creo en dios, que estoy naufrago en mi balsa del subdesarrollo
Como muchos millones de habitantes de la tierra
Que desde su suelo de tierra
Que desde sus pies descalzaos
Que desde sus piojos y barrigas hinchadas
Que desde sus barracas y favelas
Que desde su vida sin esperanza y sueños
Indiferentes siguieron un día más sobreviviendo
/ Como yo /
Recordando que hace veinte años miraba por la tele desde México, como en Berlín
Tiraban un muro pintarrajeado, vetusto, asesino, indecente
Y pensaba
Ahora solo quedan ellos / Los de siempre /



POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz

2 comentarios:

Maria dijo...

Un Poema muy Sentido, muy Realista, muy Cercano a la Realidad de la Mayoría...muy en consonancia con el Momento actual y con la Entrada que publiqué también ayer sobre el Muro de Berlin y sobre los otros Muros aún existentes.
Un Abrazo Solidario Amigo Humberto

Unknown dijo...

Un poema algo triste amiga, la verdad, esta especie de euforia berlinesca... me deja por momentos derrotado... cierto, estoy de acuerdo en que tu entrada y la mía... se parecen. Saludos!