miércoles, 19 de noviembre de 2008

VUELVEN INMIGRANTES A MÉXICO


19 de noviembre de 2008
TONI CANO


Tocada por todos lados por los efectos de la crisis, la familia Meléndez se ha echado a la calle. Desde el amanecer tortean a mano las bolas de harina de maíz, como han hecho siempre, las hermanas Eduvigis y Carmela. Pero "ahora son muchas las tortillas que hacer". Y luego cocinan al menos ocho platillos en grandes cantidades, además de los frijoles y el arroz, que no pueden faltar en una comida corrida. Desde la mañana monta Serafín Meléndez el mostrador, un hule sobre cajas de plástico, junto a la puerta de la casa. Enciende el carbón para hacer las quesadillas, mientras explica: "Vuelven dos de mis hijos y al resto no le va muy bien al otro lado".

Los dos jóvenes Meléndez que trabajaban de albañiles se cuentan entre los primeros de los tres millones de emigrados que tendrán que volver al país expulsados por la caída del empleo en EEUU. Las remesas de los otros tres --un jardinero, una camarera, un lavacoches-- han bajado de forma alarmante. Empiezan a lamentar la venta de lo poco que tenían en el pueblo, aquella "inversión" en viajes y coyotes, o traficantes de personas, que "si hubiera ido todo bien" tenía que acabar con "toda la familia al otro lado".

En casa de Carmela

Serafín y Edu se instalaron "entretanto" en casa de Carmela, madre soltera que vivía con su hija en la capital. Ni a ellas ni a las otras dos hijas del matrimonio les soplan tampoco buenos vientos, así que la casa y la entrada se llenan a mediodía con un revuelo de niños, faldas y delantales, parejo a los aromas que, al grito de "¡Comida para llevar!" se multiplican en la acera. "Qué rico se ve todo", comentan las vecinas que se acercan a comadrear y se inclinan sobre los potes de plástico. Serafín y las mujeres de la casa repiten incansables el menú: "Sopa, dos platos, arroz y frijoles, 35 pesos". Algo más de dos euros.

"¿Ya vieron? Salió Zitzio en Primero Noticias", presume Serafín Meléndez, mientras su mujer llena las bolsitas de plástico con las raciones que escoge un vecino. Ellos son de ese "pueblo emblemático de Michoacán llamado Zitzio", que exhibe el telenoticias matutino de Televisa. En los últimos 12 años, casi todos los jóvenes se fueron de allí. Como dice el alcalde, Reinaldo Cortés: "No hay dónde trabajar. Los jóvenes agarran dos caminos: irse al cerro a sembrar marihuana, o irse a Estados Unidos, arriesgando en ambos casos la vida. Y las mujercitas, si les va bien se casan; si no, no tienen otro camino que el de la vida alegre".

Carmela ha suspirado al oírlo. "Tampoco a mi hija le está yendo bien últimamente", dice a modo de excusa. Su hermana comenta: "A nadie le va bien, ni aquí ni en el pueblo". Don Serafín corrobora: "Claro, pues si antes vivían, como nosotros, de lo que mandaban los chavos, que chambeaban 16 horas. Y ahora, gracias el que pueda seguir trabajando sus 8 horas, y allí, ya ves". Eduvigis es la emprendedora: "Pero hay que echarle ganas. Mira, no me digas que no va bien esto de la comida para llevar. Y cuando lleguen los chavos, a repartir y a vender por ahí, en la bici y a pie. ¿O querrás que acaben en la construcción de narcotúneles? ¡Ay, Señor!". Se ríe.

Remesas que se contraen

Segunda fuente de ingresos después del petróleo, drogas aparte, "las remesas se van a contraer este año como un 15%", estima Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El Panorama de la Inserción Internacional que acaba de presentar en México no es halagüeño para la zona ni para el país, que será de los más afectados por la caída de ingresos por remesas y por la exportación de manufacturas, así como por el descenso del precio del petróleo y de la inversión extranjera en el sector turístico. Bárcena calcula que la crisis de EEUU devolverá a unos tres millones de emigrantes. "No hay una cifra exacta --explica--, porque además muchos son ilegales".

La secretaria de la Cepal, como los Meléndez, se pregunta por los preparativos "para la reinserción en la economía nacional de un número importante de mexicanos que residían en el exterior". La tasa de desempleo y la ocupación en el sector informal van en aumento dentro de México. El ministro de Hacienda, Agustín Carstens, calcula que "podrían crearse más de 300.000 puestos de trabajo". Y añade: "En términos comparativos con otros países no nos ha ido tan mal". Que se lo pregunten a los Meléndez, que ahora engrosan el sector servicios con su venta de comida en la calle.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnifíco relato desde el punto de vista literario Humberto,..muy buenas las descripciones que introduces..que nos adentra en ese mundo que desconocemos..

Lo peor es que sean real,..y que pueden narrarse muchos cápitulos similares..muy tristes,..!que indignación de que los grandes problemas,..siempre inducidos,..sólo afecten a los mismos de siempre,..a los más necesitados..mientras ellos miran el techo de la ONU

un beso