jueves, 10 de abril de 2008

¿THE WAR IS OVER?

Hace días que debería haber escrito, sobre aquella estatua de Sadam tirada al suelo con cuerdas por irakies eufóricos y ayudados por soldados norteamreicanos, de eso ya hace cinco años, los días previos me recuerdo a mi mismo, con mi mujer, con mi hijo, gritando los tres como locos NO A LA GUERRA, nuestro balcón se lleno de pancartas STOP WAR, cada noche a las 10, salíamos con nuestras cacerolas 'a hacer ruido' y, Barcelona, se engalanaba de escándalo de charolas y cucharas que entre ellas, se acariciaban gritando que NO, que no estábamos de acuerdo con aquella guerra, la Plaza de Cataluña se engalanaba casi cada noche con velas, almas, y gritos... pero no lo conseguimos, los bombardeas llegaron en abril, los muertos se apilan por miles allá en los confines del mundo, allí donde dicen están los orígenes del hombre moderno, de lo que ahora somos, de lo asesinos que somos, de lo amorosos que somos, de lo amantes que somos, de lo insensibles que somos, de lo guerreros que somos...

Todavía guardo mis pancartas, de tanto en tanto las extiendo en casa, pero la gente en la calle ya no hace caso, el escándalo de charolas y cucharas lo han acallado la apatía generalizada, el miedo a la nueva crisis financiera, la zozobra ante los precios carísimos del petróleo, el gas, la gasolina, el temor a perder el empleo y quedarse solo con los créditos... hace cinco años y después de unos pocos meses, miles de bombardeos, cientos de muertes, los soldados americanos entraban en Bagdad ilusos, gritando, the war is over... the war is over... Y así seguimos, hasta hoy.

Así que entre melancolías de mañana, impotencia de gritos acallados, palabras escritas por miles y lanzadas al ciberespacio, les dejo este pequeño y viejo verso que, de alguna manera, resume mi desazón por esta, nuestra des-humanizada, humanidad.

En Barcelona a 10 de abril de 2008
Dr. en Arq. Humberto González Ortiz




DE VIDA Y ESPERANZA

Tú mataste a mis hijos
Yo te di un gesto de futuro

Tú trajiste a mi lugar la guerra
Yo te hablé de amor

Tú me mentiste sobre la vida
Yo te regalé mi verdad

Tú intentas ahora robar mi esperanza
Yo simplemente compadezco tu ingenuidad

Porque mi esperanza jamás
La arrebatarás de mi esperanza


POEMA propiedad de Humberto González Ortiz

2 comentarios:

genessis dijo...

Mientras una luz se refleja en alguna ventana, es posible que regrese la esperanza.

La luz beberá del sol
su esencia
y llenará
de memoria
y esperanza
la vida
nuestra
de cada día...

Un beso
Stella

Unknown dijo...

Pero a veces la esperanza, se aleja a velocidad inalcanzable... seguimos en su búsqueda...!

Un abrazo