MÉXICO, A TANTOS DE ABRIL DE 2008

Las abuelas
En la calle
Gritan
Ensordeciendo
A los imecas
Al Ángel
Al calor
Derritiente
De las 12
Del mediodía
¡No a la privatización!
El candidato
Feliz
Se frota las manos
Viendo a sus huestes
Defendiendo
El oro negro
Mexicano
Las urnas
De esta izquierda
Siguen atiborradas
De fraude
Se zozobra
De corrupción
Los diputados
Sepultaron
La mesa del congreso
Y hacen turnos
Para vigilar
Que ellos
‘Los ricos’
No vendan el petróleo
Las escuelas
Siguen atiborradas
De niños
Mal desayunados
Mal comidos
Mal cenados
De maestros
Mal pagados
Mal considerados
Mal-humorados
Los otros
Ríen
Viendo las movilizaciones
De los nacos
De las viejas
Que gritan
Blasfeman
Injurian
Acomodan su corbata
Nueva
Azulísima
El bolero
Los mira desde abajo
Mientras saca brillo
A sus zapatos
Negrísimos
Las adelitas
Acaloradas
Buscan la sombrita
Que no encuentran
Sus cabezas
Duelen
Por el sol
A plomo
Por la estupidez
Política mexicana
Se siglos
El candidato
En la sombra
Sonríe
Los diputados
De izquierda
Y en la sombra
Cambian el turno
Y van a la ventanilla 6
Para recoger el sobre
Lleno de billetes
Con su quincena
Lo ingresan en su cuenta
Para seguir
Boicoteando
A esa democracia
Que bloquean
En los pasillos
Se saludan
Con los otros
‘los ricos’
Que les indican
De un buen restaurante
Que queda cerca
Y tiene aire acondicionado
El candidato
El la sombra
Se refresca
Y no exige
Educación
Industria química nacional
Investigación para el desarrollo
Alternativas modernas
Y allí
Pertrechado y sonriente
Por ‘su obra’
Observa a los diputados
‘Los ricos’
‘Los protestones’
‘Los mirones’
Que fariseos
Ríen
Ríen
Ríen
Las adelitas
En la calle
Derritiéndose
Gritan
Gritan
Gritan
Con sus voces
Ahuecadas
Excavadas
Humilladas


POEMA PROPIEDAD de Humberto González Ortiz