MARCELO EBRARD Y SU EQUIPO DE GOBIERNO, PROHIBEN LAS MIRADAS LASCIVAS EN EL DISTRITO FEDERAL
Diputados y funcionarios del Gobierno del Distrito Federal analizan la posibilidad de incluir el término “mirada lasciva” como una sanción cívica que sería castigada con cárcel y una multa o integrarla al delito de hostigamiento sexual, que establece hasta 40 días de salario mínimo y destitución si es funcionario público, en el Código Penal del Distrito Federal
FUENTE: http://www.elmundodeorizaba.com/index.php?command=show_news&news_id=56675
La ciudad de México se debate cada día entre la supervivencia o la renovación, nuestras calles y avenidas están llenas de baches por todos lados, y dá igual si eres un yuppie progresista o un obrero votante de Felipe Calderón porque, mientras el primero asume los baches desde su cómodo asiento de cuero y de su GPS que seguro Windows, sacará una versión mexicana que, además de los radares, te avisará de la ubicación de baches viejos y nuevos baches…y el segundo mientras lee como puede el ESTO (¿existirá todavía el ESTO o LA AFICIÓN?) apretujado en la pesera que, después de haber dejado los perfumes mañaneros del metro Indios Verdes, se dá de cocos en la cabeza, cuando nuestros ‘avispados’ conductores (menores de edad muchos de ellos) del transporte público del D.F. intentan, por todos sus medios posibles, alegrarnos la mañana escuchando a todo trapo: ‘Sinfonola, sinfonola, la estación del barrilito..’ y claro, metiéndose en cuanto hoyo y bache encuentren en su ruta entre le metro Indios Verdes y la glorieta del metro Insurgentes…
Así pues, nuestros legisladores del D.F. cada mañana, en su bicicleta (si es lunes o cuando mande el jefe Ebrard) o en s coche oficial, o en transporte público (sí hombre, esto lo crees tú!)… llegan a la calle de Donceles en el centro, y raudos y veloces se ponen ‘manos a la obra’… renuevan sus votos políticos, duermen la siestita de las 11, y seguro que el café Tacuba, se llena para tomar el cafecito y las conchas del merecido almuerzo de las 12…
Mientras la ciudad de México prepara de nuevo sus ‘alternativas playas’, con arenita blanca pa’que no digan que no se asemejan a las de Cancún (donde sí, siguen yendo los yupipies progresistas), pero eso si, los obreros que votan a Felipe Calderón deberán forzosamente, hacer tandas para asolearse en la capirucho, además de los riesgos que debe tener tomar el sol cuando los IMECAS contaminantes sobrepasan los límites permitidos por los cánones internacionales de la decencia…
Así que visto lo visto, los yuppies progresistas se marchan a tomar unas merecidas vacaciones en Cancún, donde tendrán su hamaca colocada entre dos palmeras, y su barman dispuesto a ponerles otra piña colada, mientras él (yuppie progresista), escondido en sus gafas oscuras D&G o Vitorio y Luccino o FERRAGAMO, mira impunemente a las despampanantes chicas yuppies que se broncean felizmente ante sus ojos, sin ningún reparo y sí, con una sonrisa sarcástica en su rostro, de yuppie progresista que trabaja en el congreso mexicano de Donceles…
Mientras nuestros obreros votantes de Felipe Calderón, se aglutinarán en las playas del D.F., después claro está, de venir apretujado en el metro hasta Indios Verdes, y rebotado en la pesera que va de Indios Verdes hasta la playa chilanga más cercana… así que sudado y manoseado, nuestro obrero votante de Felipe Calderón, saca su toalla del América, sus gafas de sol de 10 pesos comparadas en la salida del metro Chilpancingo y su periódico ESTO o la AFICIÓN, y tirado en el suelo y rodeado de otros mexicanos agradecidos a los yuppies progresistas, de que les permitan gozar del mar, en una playa artificial del D.F., se dispone a mirar detrás de sus gafas de 10 varos a las chica despampánate estudiante de la UNAM que se encuentra guapísima situada entre él, y su familia, cuando… de pronto sus miradas se encuentran:
-Él sonríe discreto (aprovechando que su mujer saca las tortas pa’que sus hijos coman), -Ella lo mira fijamente, bajando poco a poco sus gafas de sol de Ópticas Devlín
-Él le lanza un beso, haciendo muecas raras con los labios
-Ella definitivamente, se quita sus gafas de de Ópticas Devlín y alza su mano despacio
-Él mira que su mujer esta distraída comiendo también una torta con sus hijos, y le corresponde tímidamente, saludándola con sus dedos ya tostaditos por el salvaje sol de las 12 de la mañana
Entonces…
-Él, siente que una sombra le priva del sol que le rostizaba la espalda, y enfadado, voltea dispuesto a que nada le interrumpa su momento ligue en las playas chilangas…
-Perdone señor, pero aquí la señorita lo acusa de lanzarle sin piedad ‘miradas lascivas’, así que le ruego que se vista y nos acompañe a la delegación… por abusar sexualmente de la señorita…
-Él mientras camina custodiado por los guardianes del orden, y entre los llantos de su mujer que se le atragantó la torta, se acuerda de la MADRE QUE PARIÓ los yuppies progresistas que en Cancún…
Tienen su hamaca colocada entre dos palmeras, y que escondido en sus gafas oscuras D&G o Vitorio y Luccino o FERRAGAMO, mira impunemente a las despampanantes chicas yuppies que se broncean felizmente ante sus ojos, sin ningún reparo y sí, con una sonrisa sarcástica en su rostro, de yuppie progresista que trabaja en el congreso mexicano de Donceles…donde firma y dicta leyes que castigan, con no se sabe qué criterios, en contra de las MIRADAS LASCIVAS que padecerán, no los yuppies progresistas y sí, los obreros votantes de Felipe Calderón.
Relato propiedad de Humberto González Ortiz
Barcelona a 13 de marzo de 2008
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