“... a todos aquellos que formamos parte de las estadísticas...”
En menos de una hora
Quise vengar la muerte del Che en las selvas de Bolivia
A los muertos de Vietnam y de Camboya
A los combatientes del Salvador y Nicaragua
A los mártires de Chiapas y Oaxaca
A los árboles muertos de Tabasco y el Amazonas
En menos de una hora
Quise olvidar por un instante a la ignominia y al descaro de la CIA
A la distancia y el calor de tus ojos lindos
A la impotencia y el hambre de mi gente
Al crepúsculo que irrumpe las auroras
Al silencio de nuestros sueños en la nada
En menos de una hora
Imploré por la esperanza y soñé con un lugar lejano y mío
Irrumpí en el futuro marcado por tantas manos sucias
Penetré tu cuerpo dispuesto a desearnos... por un pequeño instante
Lloré por que la poesía de mis versos no sirve para nada
Empuñé mi canto anhelando tu sonrisa
En menos de una hora
Ni los muertos de Camboya
Ni la distancia de tus ojos
Ni mis ansias de la tarde pudieron hacerme sentir vivo
En menos de una hora
La muerte se sentó a mi lado acompañándome en la noche
Aunque por el momento al menos, decidió
Y continuó su viaje
/sola/
Poema de Humberto González Ortiz. Ciudad de México, 1996
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