“… este poema podría situarlo en aquella parte de la literatura dedicada al relato erótico…”
Levaba unos días con demasiada tensión encima
Acerca de problemas que aún durmiendo
Los tienes dando vueltas alrededor acechando
Entre risitas villanescas
Y con tu personal temor a despertarte
Salí algo antes del despacho
Y decidí volver andando
La tarde-noche era fresca y propicia
Si tenemos en cuenta que es casi agosto y vivimos junto al mar
En Barcelona
Recodeando por estas calles del ensanche
Plenas de manzanas achatadas
Que hacen las esquinas más sinuosas y largas para quien las vive caminando
Y me encontré en la calle Aragón con rambla Cataluña
Con un sex-shop de luces fluorescentes azules y magentas
Llevaba tiempo dando vueltas en mi loca cabeza a cierto impuro asunto
–Dependiendo de la mente de quien lea-
Así que entré con decisión y sin fantasmas
Y hubiera podido quedarme a satisfacer mis deseos más apremiantes
En una cabina solitaria con sonido estéreo y jadeos en technicolor
Preferí acercarme al mostrador y pedir unos condones
De esos con arrugas y bolitas
Dizque para dar más satisfacción a sus usuarios
Y olvidándome por un rato de mis obviedades de diario
Lo mejor era pasar a la acción y compartir con mi mujer estos placeres
Probando estas bolitas engomadas
Comprobando “in situ” con su cometido
Y así nos dejamos ir entre látex y posturas reinventadas
Dejando atrás toda la tensión acumulada
Que descargada
Quedó en el conducto de los dichosos
Condones de arrugas y bolitas
POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz
Levaba unos días con demasiada tensión encima
Acerca de problemas que aún durmiendo
Los tienes dando vueltas alrededor acechando
Entre risitas villanescas
Y con tu personal temor a despertarte
Salí algo antes del despacho
Y decidí volver andando
La tarde-noche era fresca y propicia
Si tenemos en cuenta que es casi agosto y vivimos junto al mar
En Barcelona
Recodeando por estas calles del ensanche
Plenas de manzanas achatadas
Que hacen las esquinas más sinuosas y largas para quien las vive caminando
Y me encontré en la calle Aragón con rambla Cataluña
Con un sex-shop de luces fluorescentes azules y magentas
Llevaba tiempo dando vueltas en mi loca cabeza a cierto impuro asunto
–Dependiendo de la mente de quien lea-
Así que entré con decisión y sin fantasmas
Y hubiera podido quedarme a satisfacer mis deseos más apremiantes
En una cabina solitaria con sonido estéreo y jadeos en technicolor
Preferí acercarme al mostrador y pedir unos condones
De esos con arrugas y bolitas
Dizque para dar más satisfacción a sus usuarios
Y olvidándome por un rato de mis obviedades de diario
Lo mejor era pasar a la acción y compartir con mi mujer estos placeres
Probando estas bolitas engomadas
Comprobando “in situ” con su cometido
Y así nos dejamos ir entre látex y posturas reinventadas
Dejando atrás toda la tensión acumulada
Que descargada
Quedó en el conducto de los dichosos
Condones de arrugas y bolitas
POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz
3 comentarios:
Buena opción supongo, y sobre todo llevártelos a casa y descubrir ó no su eficacia en la grata compañía de la Señora de la casa. ¡muy bien!
Abrazos.
Comparto la Opinión dejada por Malena en el anterior comentario, nada mejor que utilizarlos y probar la eficacia con tu Mujer.
Abrazos
Muy acertada tu decisión desde mi punto de vista, indpendientemente de con quien compartatieras tus deseos o curiosidades...Probando s esabe...siemplemente eso...
Sin prejuicios de ningún tipo...
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