martes, 21 de abril de 2009

SOLILOQUIOS DE UN POETA EN LA MADRUGADA


Si un traidor puede más que unos cuantos
que esos cuantos no olviden, fácilmente
-León Giecco-

Salir, enfrentar, desafiar, decidir
Esta realidad me ha matado mil veces
De sufrimiento, de cólera, de impotencia, de decidía
Sin embargo resucito de mis múltiples entierros
Con mi voz menguada
Con mi pluma apocada
Que canta al Sol
Que implora a la ternura
Que se aferra a la deifica
De tus manos
De tu boca
De tus pies descalzos
Las noches pasan impacientes en mi cama envuelta en insomnios
Constantes, absorbentes, decisivos
Después
Amanece nuevamente la esperanza del sobreviviente que vuelve
Que se reencuentra
Que revierte
Que restituye
Una vez y otra
La escritura, la prosa, la poesía
Colocando el acento en lo importante
Y su risa, y sus besos, y su cuerpo
Me devuelven nuevamente a la vida
Para enfrentar a los múltiples traidores
Que me recuerdan siempre a los cientos, a los miles, a los millones
Que no olvidan
Que no olvidamos
/ Fácilmente /
Que el tiempo es veloz, fugaz, finito, efímero, breve, momentáneo
Me despierto recordando ayeres, ahoras, mañanas
Tus ojos verdes marinos me observan, me quieren, me acompañan
Recortando
Sueño
Descanso
Propongo
Formulo
Expongo
Intento al mundo cambiar amor
Pero mis versos y mis manos y mis neuronas son
Tan simples
Tan pequeños
Tan efímeros
Perdona cariño por exponerme tanto ante la gente
Que me lee
Que me escucha
Que me entona
No lo puedo evitar
Es parte de la esencia del poeta
Exponerse
Fundirse
Mostrarse
Tímido
Arrojado
Retraído
Valiente
Perdona cariño por alejarte de tus sueños, descansa
Te devuelvo tu noche, tus galaxias, tus Andrómedas, tus plenilunios
Buenas noches
Te quiero


POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz

2 comentarios:

malena dijo...

Que tu pluma resucite tus mil muertes, y su compañía te aliente al nuevo día, a la esperanza.

Abrazos.

Unknown dijo...

Eso intento amiga querida... GRACIAS!