“… espabílate amor,
que el horror amanece…”
-Mario Benedetti-
“… a mi América particular, hoy, que hace ya 6 años…”
Y los muertos siguen allí fuera
Repartidos a miles por segundo en el tercer mundo
Y golpeando cotidianamente la inconsciencia
Y los zapatistas agarran sus mochilas y fusiles
Para andar hacia la ciudad de México
A buscar la paz y no la guerra
Y los abortos y los condones
Alarman la doble moral republicana
De los fachas conservadores de la casa blanca
Y las vacas siguen a la expectativa y enfermas
Culpa de humanos hijos de puta
Sin escrúpulos y locos ya de hace mucho tiempo
Y Latinoamérica sigue con esos destellos microscópicos
De fugaces estrellas que se opacan
Ante la realidad de sus millones empobrecidos habitantes
Y ese horror del hombre contra el hombre
Duerme y se desvela y se amanece
Cada día tan impune como siempre
Y el decrépito Juan Pablo II despotrica
De los homosexuales, las lesbianas y las parejas de hecho
Dejando en evidencia su racismo xenófobo, excluyente
Y tu boca, sigue aquí con sus mieles libertarias en mis labios
Y tus manos, siguen aquí dibujando lustros de posibilidades bien atadas
Y mis manos, siguen siendo tuyas y de quien no le ponga precio al sol
Y mi esperanza, sigue acojonada entre mis versos y resguardando mis verdades
Y este amanecer de aniversario,
Amanece horrorizado y feliz como cada día cotidiano
/ Entre contrastes /
POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz (2001)
que el horror amanece…”
-Mario Benedetti-
“… a mi América particular, hoy, que hace ya 6 años…”
Y los muertos siguen allí fuera
Repartidos a miles por segundo en el tercer mundo
Y golpeando cotidianamente la inconsciencia
Y los zapatistas agarran sus mochilas y fusiles
Para andar hacia la ciudad de México
A buscar la paz y no la guerra
Y los abortos y los condones
Alarman la doble moral republicana
De los fachas conservadores de la casa blanca
Y las vacas siguen a la expectativa y enfermas
Culpa de humanos hijos de puta
Sin escrúpulos y locos ya de hace mucho tiempo
Y Latinoamérica sigue con esos destellos microscópicos
De fugaces estrellas que se opacan
Ante la realidad de sus millones empobrecidos habitantes
Y ese horror del hombre contra el hombre
Duerme y se desvela y se amanece
Cada día tan impune como siempre
Y el decrépito Juan Pablo II despotrica
De los homosexuales, las lesbianas y las parejas de hecho
Dejando en evidencia su racismo xenófobo, excluyente
Y tu boca, sigue aquí con sus mieles libertarias en mis labios
Y tus manos, siguen aquí dibujando lustros de posibilidades bien atadas
Y mis manos, siguen siendo tuyas y de quien no le ponga precio al sol
Y mi esperanza, sigue acojonada entre mis versos y resguardando mis verdades
Y este amanecer de aniversario,
Amanece horrorizado y feliz como cada día cotidiano
/ Entre contrastes /
POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz (2001)
4 comentarios:
Humberto, eso tamnbién es la vida...contrastes, pero busquemos no perder piso, nada es blanco ni completamente oscuro.
Abrazos
Malena
Nada es blanco, ni complemtamente oscuro... y la vida se nos va, en esa intensa búsqueda de los colores!. Un saludo hasta tú México
y qué tal si nos quedamos con la vida, es decir la vivimos, nos llenamos de ella y después cuando emitamos el último suspiro nos volvemos arcoiris
Saludos desde México, que también es tuyo.
Malena
Hace años escribí un poema a mi madre, en que le explicaba el porqué me vine a Barcelona... y le decía algo así como... salí a buscar el oro que esconden los duendes al final de arcoiris...
¡y en esas ando'... esperando volverme colorido... cuando el momento llegue.
Un abrazote, hasta ese México... 'nuestro'
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