SINCERIDAD-DES

Los estados de ánimo de los poetas
Son verdaderamente jodidos
Son tan cambiantes
Como las horas
Como los minutos
Avanzan rápidamente
Quieres detenerlos
Para pensar
Para sostenerte
Pero es imposible
El reloj sigue su marcha
El tiempo no se detiene
Y el poeta
Tiene una necesidad apremiante
Por hablar
Por decir
Por dejar cerificada
Y por escrito
Su visión
Su modo de mirar
Su sentido o sin-sentido de las cosas
La realidad es también cambiante
Avanza vorazmente
Y lo devora todo
La conciencia humana
Inconcientemente
Cercena
La inocencia
De los niños
De los amantes
De los soñadores
De los necesitados
De los poetas
Que se aferran
Y cogen la pluma
Buscan papel
/ahora el ordenador también nos sirve/
Y comienza a descargarse
Con rapidez
Sin pausa
Sin miramientos
Porque sino
Las ideas vuelan
Se esfuman
Se largan solitarias
Sin explicarse
Sin contarse
Sin decirse sin decirnos
Los amores son también taciturnos
Las noches
O las tardes
O los mediodias
De sexo placentero
Duran unos minutos
Unas horas
Unos días
Después
Descargados
Quedamos
Inertes
En la cama
En el alfeizar
En la playa
Plenos
Vacíos
Desmejorados
Sonrientes
Amables
Precavidos
Desprevenidos
Alertas
A los avisos
A las manos
A las nalgas
Al sexo abierto
Rosado
Hiriente
No sé porqué les explico todo esto
Pensaba escribir
Un poema ligero
Plumífero
Con-sentido
Sobre el reciente cumpleaños de Roberto
Y su felicidad de niño
Cumpleañero
Sobre la sonrisa complaciente de mi América
Que siempre está apunto para recogerme
De mis suelos
De mis alelados
Momentos
De poeta
Que larga
Así como si nada
Al viento
A los lectores
A los cibernautas
Sus
Sinceridad-des
Como si cualquier cosa
Como si a quien leyera
Todas estas disparatadas
Palabras
Le importara mucho
O poco
Lo que se pasa por la mente
Del poeta
Loco
Amante
Padre
Marido
Peatón
Escribidor
Que desde este lado del espejo
Se desnuda
Y se mira entero
Y se ofrece
Como poeta
Como amante
Experto
Repleto
De fantasías nuevas
De posibles acrobacias
De sinceridad-des extasiadas
De imposibles necesarios

Poema propiedad de Humberto González Ortiz