Con cifras contradictorias sobre el número de muertos, el conflicto poselectoral tuvo un vuelco ante la afirmación de la subsecretaria de Estado de la Casa Blanca para Asuntos Africanos, Jendayi Fraser, de que "los kenianos han sido engañados por sus dirigentes y sus instituciones". La funcionaria estadunidense sostuvo pláticas con ambas partes y ofreció la mediación de Washington "para consolidar la paz y la reconciliación". Con ello quedó en suspenso la integración de un gobierno de unidad nacional propuesto por el presidente Mwai Kibaki al líder opositor Raila Odinga. En la imagen, un pequeño enfermo y desplazado recibe alimentos
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