jueves, 25 de octubre de 2007

CON LA NECESIDAD EN LOS LABIOS Y LA ESPERANZA EN EL CORAZÓN



Ante esta realidad violentada en que vivimos, nos sienta mal que Bush de ultimatums a la comunidad internacional para que ponga sus ahorros en una cuenta bancaria, para la futura democratización de la isla de Cuba.

Bush, teniendo al lado suyo familiares de presos cubanos, criticó al régimen antidemocrático de Fidel Castro, la respuesta no se hizo esperar y el vicepresidente del gobierno de Cuba dijo a Bush que en Cuba, le espera un pueblo armado y dispuesto a defender la revolución. ¿Qué más iba a decir?

Es decir, hemos escuchado 'más de lo mismo', mientras Bush sigue defendiendo el sanguinario embargo económico al pueblo de Cuba, Fidel y su régimen, siguen pidiendo 'la no injerencia' en la política interna de Cuba por parte del gobierno norteamericano... y en cierta manera ambas posiciones son entendibles, desde su 'propia óptica'.

Pensar que cuando Fidel muera, Cuba se abrirá al mundo con elecciones libres, libertad de empresa, trasnacionales sedientas de implantarse en la isla, y dinero a raudales que llegará a la isla controlado por los Estados Unidos, es meramente una ilusión.

Porque ya existen hoy en día empresas extranjeras sacando dinero a mansalva de la isla (que le pregunten a empresarios de Venezuela, España, México o Canadá para mas señas), la prostitución sale casi regalada en la isla, y dicen que hasta los pedrastas hacen su agosto por unos pocos dólares... Sin embargo yo conozco a cubanos reales, de esos que los invitas a comer y cuentan historias terribles del régimen castrista: torturas, hambre, miseria... pero tambien se han dado cuenta que en el regimen capitalista occidental la vida es tambien complicada, competitiva, voraz e insolidaria...

Cuando era niño nos preguntaban respecto a nuestros padres, ¿a quién quieres más , a mamá o a papá?... ¿con melón o con sandía?

Y la realidad es mucho mas cruda, bella, amarga, sensible, fantástica, y terrible de los meros discursos de unos y de otros...

Ojala que los cubanos sean capaces de decidir por ellos mismos su futuro, y que ni Castro, ni Bush, nos anden dando lecciones de democracia, tirandose los trapos sucios unos a otros, mientras la gente sigue con la necesidad en los labios y con la esperanza en el corazón...

Dr. en Arq. Humberto González Ortiz
Barcelona a 25 de cotubre de 2007

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