irremediablemente
a los acontecimientos
y las expectativas
Es cuando prefiero mil
veces
Un abrazo abrazador
que me abrace tiernamente y sin soltura
Un beso interminable
que me permita sonrojarme carnosamente con sus labios
Un aliento de repente
para enfrentar con buen ánimo los escondrijos de la noche
Una disnea leve
que vaya acorde con mi andar errabundo -pero cierto-
Un poco de derecho
para poseer su sonrisa sin que me pertenezca por completo
Un mucho de su cuerpo
que me permita apoderarme de sus ojos claros y su olor perdurable en mi
memoria
Una carta sin sangrías
que llegue desde lejos para reconfortar al desespero
Un grito de sosiego
ante este mundo de desgarros que nos agobian en silencio
Un instante de paz
donde la calma sea verdaderamente inseparable de la calma
Una Eva que
desnuda reivindique ante sí misma su feminidad y su deseo
Un oleaje de la tarde
que revuelva entre sus aguas nuestra arena de sadismo
Un talón que sin prejuicio
se separe de su Aquiles mediocre e inoportuno
Una sola palabra
para que acompañe concupiscente y amante a la poesía
Un colibrí rojizo
que desprenda con sus alas los aromas de las flores en la tarde
Será tal vez por eso que...
Cuando la realidad sobrepasa
irremediablemente
a los acontecimientos
y las expectativas
Es cuando prefiero mil
veces
Un poco del recuerdo
que me permita
comunicarme contigo en la distancia /amiga/
Humberto
González Ortiz©
2 comentarios:
Sí todo eso.......
Es cuando prefiero mil veces
Un poco del recuerdo que me permita comunicarme contigo en la distancia /amigo/
Un abrazo poeta
Qué más!?... abrazos a vos tambien, amiga!
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