para conseguirlo y pervertirlo
y regodearte con su suerte
Siempre pensé que renegar
de Hitler y de Franco
sería bastante para sonrojarse ante la muerte
Siempre pensé que admirar al Ché
significaba... / no sé... /
llevarlo colgado en cada abismo
Siempre pensé que la alfabetización
del triunfo en Nicaragua
nos salvaría a todos del olvido y la miseria
Siempre pensé que usar pasamontañas
en la marcha de nosotros
nos compenetraría de lleno con la historia
Siempre pensé que para hacer poesía
era suficiente la llama
de la buenaventura y el coraje del momento
Siempre pensé que nuestra separación humana
del lenguaje sería un leve castigo
del Dios babélico e incomprensivo
Ahora pienso que tal vez soy un fugitivo de mí
mismo
y estoy solo como un niño
y mis ideales los modero con sapiencia
y las posibilidades las entrego cada día
y las sonrisas las aprieto en tu silencio
y la muerte la comparto cuando mueres
y la
revolución la doblego con los tiempos
y la esperanza la comparto contra todo
y la estupidez humana la escondo entre las ruinas
De
una Torre de Babel
que
hace una historia
construimos
pensando
que tal vez mañana
bastaría
con perseguir el ideal
y
pervertirlo
y
regodearnos con su suerte
Humberto
González Ortiz©
2 comentarios:
Qué hermoso poema Humberto!
Lo releí 5 veces!!!
Como si la tierra haya sido abonada con los mejores nutrientes para que pueda germinar y echar al viento sus tesoros escondidos...
Un abrazo fuerte poeta,
que estés bien!
... Amiga, siempre me sorprenden y emocionan, tus palabras!... Un gran, gran abrazo para tí!
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