si no corro el riesgo de dejar de lado la palabra
y salir huyendo de esta vorágine de incongruencias
sobre las que se sustenta de milagro el mundo
Volteo la mirada y veo a mi hijo felizdurmiendo
creciendo
sonriendo /a veces/
Y le susurro al oído
que debe intentar vivir en el límite de la felicidad
porque esos instantes de placer
son la única posibilidad para no dimitir
ante este mundo podrido de poder
ante este mundo subyugado por las envidias de los hombres
Escribo este poema y mientras lo hago
intento seguir jugando a ser feliz cada vez que me distraigo
y me abstraigo
y escribo estos versos
/de supervivencia/
POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz (2000)
2 comentarios:
Escribir...maravilloso desahogo para quienes no son escuchados...para los que claman en el desierto...
abrazos
ABRAZOTES Adelfa amiga!
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