De pronto mi poesía se ha quedado atónita
expectante
las palabras mías salen de mi pluma
bailando sobre el lienzo fino de mi hojas
la felicidad ha sido nuestra
al menos por este instante
Hoy
el Ángel no dejó sus alas
si no que bajó con ellas acompañado
de sus fieles leones
y sus marías vendedoras
y sus taxis verdes
y sus gritos
desmadres
felonías
Con su mano se sacudió de sus plumas los imecas de más de este domingo
y sonriente festejó
su independencia de la nuestra y fue él mismo por un rato
El reloj sonó a las 12
pero ahora
no le dejamos solo
mirándolo indiferentes
/entre sus alas rotas/
POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz (2000)
2 comentarios:
¡¡PRECIOSO!, asi como con esa dolorida inspiraciòn a flor de piel...¡ay ese àngel!, cuantas cosas ha visto pasar por su rotonda.
abrazos amigo
Cuantas le quedan por ver querida Adelfa!...
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