TENSA CALMA

“… respondiendo A Cristina…”


Vivimos una tensa calma
Una mala paz
Una mentirosa paz
En la cual podemos salir los domingos
Y disfrutar del sol
Y de la montaña
Y de la compañía
          Solo que de repente un día
Cuando llegamos a plaza
         La encontramos ocupada
                Por cientos de voces
                Por miles de manos
                Por decenas de flores en el pelo
                Por millones de callados sin voz, ni presencia, ni posibles
Entonces, nuestra cotidiana paz se resquebraja
Y nuestro amor resiste en nuestro corazón una semana
         / Más /
Y los globeros no pueden salir a vender sus globos en la plaza
Y los domingueros deben atravesarla entre acampados gritones y malolientes
         / Dicen /
Y las palomas ya no pueden revolotear ensuciando los hombros de los niños
Y nosotros los peatones-poetas observamos y aplaudimos el hecho
          De protestar
          De exigir
          De humanizar
          De trasgredir
Esta mentirosa paz que nos explota en la cara cada día
          En cada guerra
          En cada barriga vacía
          En cada neoliberal sobreviviente
          En cada tensa calma
                   Que se pervierte
                   Que se cuestiona


POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz