TREINTA Y NUEVE (MÁS UNO)

“… este poema ‘viene ha ser la continuación del poema que escribí el año pasado y que se llama ‘DESDE HACE TREINTA Y NUEVE’…”

-Nota del autor-
“… a Odalis y ‘los guillermos’ y nuestro sábado con Rita y Chico…”

Quiero que el amor resuene y resuene en mi día a día
Quiero que en los lugares comunes nos encontremos a nosotros mismos
Quiero que el mar y el cielo sean siempre, en mi horizonte
Quiero que los recuerdos de los amores que no fueron de vez en cuando, sean
Quiero que la radio amplíe sus ondas y suplante definitivamente a nuestra tele
Quiero que la delincuencia organizada desaparezca de los telediarios
Quiero que la delincuencia política desaparezca definitivamente de la tierra
Quiero que dejemos de festejar a las mujeres los ochos de cada marzo
Quiero dejar claro que el día de la mujer debería ser, todos los días
Quiero que los discos de Jaime López lleguen también a Barcelona
Quiero que mi nuevo trabajo perdure en los años, a pesar de la crisis
Quiero que el sexo deje de ser un tabú y aprendamos a disfrutarlo sin ambages
Quiero que mis versos encuentren algún día de editores y estanterías
Quiero que la censura se vaya a la mierda junto a los censores
Quiero que Bush y sus secuaces pague por sus asesinatos y su guerra preventiva
Quiero que los amaneceres lleguen también en cada invierno
Quiero que nuestras almohadas rebelen de cuando en cuando nuestros sueños
Quiero que la infancia se construya siempre de sonrisas y reyes magos
Quiero que occidente deje a los países árabes decir, sin intervenciones militares
Quiero que a los dictadores se les acabe la suerte y el garrote
Quiero que la arquitectura y los arquitectos se ocupen de los desheredados
Quiero que la Luna se siga acercando de cuando en cuando a mi ventana
Quiero que los tertulianos desaparezcan de radios y televisiones
Quiero que mis cedés se agolpen cada mañana en mis andares
Quiero que si muero no me entierren y sí me conviertan en parte de mis ciudades recorridas
Quiero que mi México y mi Barcelona entiendan de cuando en cuando mis insomnios
Quiero que su guitarra, y su sonrisa, y su pisada se acurruque siempre con la mía
Quiero que mi madre siga releyendo por encima de mi hombro, mis poemas
Quiero que Rita y Chico dejen de depender de políticos y revoluciones para gozar de su jazz y de su sexo
Quiero que la sensatez deje de estar presa de esta estupidez neoliberal en que habitamos
Quiero que dejemos de querer tener y empecemos ya a disfrutar, de nuestras vidas
Quiero un fin de semana entero para armar mi scalextric y jugar con el Forín todo el día
Quiero que todos mis amores sigan como fantasmas revolviendo de tanto en tanto, mis noches, mis inviernos
Quiero comenzar a vivir sin tener que estar sobreviviendo cada día
Quiero poder seguir viajando en los veranos, y conociendo, y reconociendo-me
Quiero que mi Forín sepa que mi mano estará siempre, del otro lado de la acera
Quiero que mi latino-América siga siendo mi lucero, mi mar y mi horizonte
Quiero que dios baje de cuando en cuando a México D.F. y se eche unos tacos de suadero
Quiero que mis versos se esparzan,
Y lleguen lejos,
Y se los apropien los lectores
y los hagan suyos
Y los propaguen,
Y los enciendan
Y los trasgredan
Y los llenen de sentido
Y los colmen de sentidos
Solo así estos quieros del peatón-poeta
Dejarán de ser eternos imposibles
Transformándose en mis posibles
Que año tras año escribo y ya desde hace treinta y nueve (más uno)

POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz