/ EL INFINITO /

“… escribir, y denunciar, y amar, y proponer… es la labor improrrogable del poeta…”

Hoy escribiré

Para los desechos del banco mundial

Para los girasoles que agachados miran

Para los deudores y las deudas inapagables

Hoy escribiré

Para los colibríes que acelerados aman

Para las mariposas coloridas y sus lenguas largas

Para los descamisados, sin hogar, sin esperanza

Hoy escribiré

Para los huesos de ellas esparcidos en el desierto

Para todos ellos presos en Guantánamo sin juicio

Para los zapatos viejos y raídos que esperan también, la magia de los reyes

Hoy escribiré

Para los conciertos, las odas, los dramas, los sortilegios

Para los probables, los posibles, los improbables, las esperanzas

Para los piratas y sus islas con tesoro

Hoy escribiré

Para los errantes trovadores que cantan nuestras risas

Para los cantautores que se aferran al sinónimo de lo posible

Para los guitarristas que música ponen a los versos

Hoy escribiré

Para mí, para vosotros, para ellos, para aquellos

Para los sueños, las piernas y los cisnes que se esconden

Para el mañana, para el segundo, para el minuto y la luciérnaga

Hoy escribiré

Para el dios el humano, el terrestre, el que sufre con nosotros

Para los que sueñan como yo, y luchan por sus sueños

Para mi madre que sé que sonríe cada que me lee allá, donde la muerte gira

Y en su ángulo se conforma

/ El infinito /

POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz