AQUÍ, SIEMPRE

Y sí el silencio fuera un bálsamo de esos
que cuando la recaída está en su punto mas atroz y álgido
nos echara un cable y una sonrisa poniendo su mano en el hombro nuestro
susurrando una pequeña canción de cuna
y arreglándonos el pelo
si esto fuera posible seria feliz de tener estos oídos callados de sus sonrisas
alejados de sus manos
estrechando finamente nuestras agonías de cuando en cuando
alegrándome de estar casi siempre lejos del mundanal ruido
que solo nos acarrea estreses y una que otra putadita
aunque bien es cierto que otros días viene el sol y se acerca a la orilla de la playa
y nos lanza su rugido de mar agreste
y nos alcanza de cuando en cuando la sonrisa amada
y nos embelesa con la calidez de la voz de siempre
la de los buenos días, los gritos, las cotidianidades
si el silencio fuese capaz de suplir todo esto
entonces estaré feliz
de tenerlos siempre aquí conmigo
escuchándonos
contándonos calladamente /nuestra vida/


POEMA PROPIEDAD DE Humberto González Ortiz